El despacho Sánchez y Martí Abogados, empezó su actividad jurídica en Barcelona durante la década de los ochenta, de la mano de sus socios y abogados, Rafael Sánchez y David Martí.
La sólida experiencia profesional y académica adquirida por sus socios fundadores, en su rigurosa formación jurídica, es imprescindible al frente de este proyecto. La preparación de sus profesionales ha llevado al despacho a desarrollar su actividad en las diversas ramas del derecho y en el asesoramiento, tanto a empresas como a particulares.
Un equipo profesional eficiente y su correcta gestión son el núcleo de nuestro trabajo diario. En el despacho, creemos en el constante aprendizaje de nuestros profesionales y su formación continua en los conceptos jurídicos afectos a todas las áreas profesionales. El conocimiento y análisis del derecho aplicable y una efectiva diligencia en el trabajo, aseguran el objetivo de nuestros clientes.
La atención, la comprensión de las necesidades y del entorno de nuestros clientes, es la premisa principal de Sánchez y Martí Abogados, a fin de trasladar la solución más adecuada y satisfactoria a sus intereses.
Nuestro compromiso con el cliente se rige por establecer un vínculo cercano con su caso, recordando que sus intereses y preocupaciones son también las nuestras.